En nuestro camino de compartir y seguir descubriendo los beneficios de la percusión y el baile en personas con algún tipo de discapacidad, nos maravilla experimentar en las sesiones toda la gama de efectos secundarios benéficos que comporta este trabajo.
La percusión, con su particularidad de ser la base de cualquier ritmo, aplicada a cualquier instrumento, hace que el alumno se aisle rápidamente de los sonidos exteriores por un momento y se concentre con este bendito sonido ancestral. Y ya en él, lo usa para comunicarse con el exterior. Les ayudamos a que expresen cualquier tipo de estado emocional a través de la seguridad que le aporta el instrumento, de manera que los libera del mismo stress de no saber comunicarse con facilidad verbalmente.
Les enseñamos también a socializarse con los compañeros de grupo y a interactuar perfectamente con nosotros con lo que se sienten parte integrante e importante del conjunto.
A esto le añadimos una dosis de baile y movimiento siguiendo estos sonidos, consiguiendo que liberen físicamente tensiones musculares, activen la circulación, y vayan sintiendo que a pesar de que no pueden todos controlar la fuerza ni sus movimientos corporales, sí disfrutan del movimiento en sí.
Muy pronto saldrá a la luz el libro Sentits, baile y percusión para personas con algún tipo de discapacidad.
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